Nueve buques gallegos deberán de abandonar las aguas de Mauritania tras las negociaciones entre este país y la Unión Europea celebradas esta semana en Nuakchot, que terminaron sin consenso, según ha dicho esta mañana la conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana.
Los barcos de Galicia afectados corresponden a cinco al palangre de fondo, dos al de superficie y otros dos demersales, dijo la representante del Gobierno gallego en declaraciones a los medios. Por ello, la responsable de Mar ha aclarado que la interrupción en pesca de especies como el camarón, que ha generado mayor conflicto, no afectará a pescadores gallegos sino que esta parada afectaría a los andaluces.
Según el Ministerio, la decisión adoptada por Mauritania obliga a abandonar las aguas del país africano, antes de la medianoche de hoy, a las flotas que hayan faenado allí desde el 1 de agosto de 2012, lo que obliga a salir del caladero a 30 barcos -entre atuneros, cañeros, palangreros y atuneros-, de zonas como Galicia.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha lamentado la decisión de Mauritania de excluir a una parte de la flota europea de sus aguas, a partir de hoy, y ha anunciado que prepara ayudas a los barcos que tengan que interrumpir su actividad si no encuentran caladeros alternativos.
En este sentido, la responsable de Mar del Ejecutivo gallego ha confirmado que la Secretaria de Pesca le hará llegar al sector afectado una Orden habilitando pagos por "paradas temporales". Quintana ha señalado que ya se trabaja en la "solución que quiere el sector", que no desea tanto estas ayudas como la posibilidad de ubicares en otros caladeros. Al respecto, la conselleira ha recordado que se baraja la posibilidad de comenzar a pescar en Marruecos, en Guinea-Bissau y en el Gran Sol. "Se está buscando donde poder recolocar estos nueve barcos", ha concluido Quintana.
Con relación a la renovación de convenios con Mauritania, ha insistido en que lo que hay que hacer es "negociar bien las cosas" y "con fundamento" para acreditar ante las autoridades mauritanas "lo bien que trabaja nuestra flota". En este sentido, ha abogado por "no negociar a cualquier precio", sino llegar a un acuerdo "que compense".
