jueves. 28.03.2024

La Guardia Civil, en el marco de la operación GOONIES, ha desarticulado una organización criminal especializada en el robo de viviendas unifamiliares que vigilaban antes de cometer los hechos haciéndose pasar por jardineros. Se ha detenido a 4 personas de nacionalidad colombiana y con edades comprendidas entre los 40 y los 50 años, a los que se les imputa la autoría de 22 hechos delictivos cometidos en las localidades madrileñas de El Álamo, Los Molinos, Galapagar, Torrelodones y Pozuelo; en Vargas, Numancia de la Sagra, Añover del Tajo y Sonseca en Toledo; en la localidad de Santa Marta en Salamanca; y en Soria. La operación se inició tras cometerse un robo con fuerza en una vivienda de una urbanización de El Álamo (Madrid).

 

Los agentes, tras realizar un estudio de los robos cometidos en viviendas unifamiliares, detectaron patrones delincuenciales comunes que apuntaban a que existía un grupo organizado que se había especializado en el robo de viviendas en urbanizaciones.

 

La Guardia Civil determinó que los robos se cometían durante el día en horarios laborales de los propietarios de las viviendas. Asimismo se determinó que los autores de los hechos conocían las rutinas de los residentes por lo que se extremaron las vigilancias en zonas sensibles de la Comunidad de Madrid.

 

Los robos eran cometidos mediante el forzamiento de puertas y ventanas e inutilizaban los sistemas de alarma. Dos de ellos accedían a las viviendas para cometer los robos y un tercero se quedaba en el exterior para vigilar y preparar la huída. Los agentes comprobaron que antes de cometer los robos dos miembros de la red vestidos de jardineros acudían a la zona y realizaban una “jornada laboral” aunque nadie sabía muy bien quién les había contratado.

 

A posteriori se ha constatado que esta era la tapadera utilizada para hacer un estudio pormenorizado de la urbanización y más concretamente de la vivienda elegida.

 

Reuniones de coordinación en los distritos de Aluche, Usera y el Barrio del Pilar

Una vez que se localizó a los presuntos integrantes del grupo organizado, tres hombres y una mujer, esta última encargada de dar salida al género robado, los agentes comprobaron que celebraban reuniones de coordinación en distintos distritos madrileños, siendo sus preferidos Aluche, Usera o el Barrio del Pilar.

 

Entre los robos que se les imputa está el cometido en una vivienda de la localidad madrileña de Pozuelo, residencia de un joyero, al que lograron sustraer efectos que superan los 100.000 euros y que han sido recuperados en su mayoría.

 

Asimismo, en los registros realizados se han intervenido portátiles, cámaras fotográficas, televisores, equipos de imagen y sonido, electrónica, telefonía móvil y perfumería, todo ello de primeras marcas y de gran valor económico, que se supone proviene de los robos cometidos por este grupo organizado.

 

La investigación ha sido desarrollada por el Grupo de Dirección Operativa de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid y el Área de Investigación del Puesto de Navalcarnero.

Cae una banda que se disfrazaba de jardineros para robar en chalés