29 de julio de 2014, 11:01
Liang Yaoyi es un niño chino al que le detectaron un tumor en el cerebro cuando tenía 9 años. Al final acabó perdiendo la batalla contra el cáncer y el pasado 6 de junio falleció. Antes de morir le dijo a su madre que quería "ser un buen niño" y que, donando sus órganos, estaría "vivo de otra forma".
Su madre hizo sus deseos realidad y firmó para que pudiera donar. La imagen de los médicos haciéndole una reverencia se ha hecho muy famosa en los medios de comunicación chinos.