viernes. 19.04.2024

La evolución del crédito y la recuperación de las finanzas públicas son dos de las principales "incertidumbres" que condicionarán el futuro de la consolidación de la economía. En este sentido se pronunció esta mañana el economista Alberto Meixide, director y coordinador del vigésimo octavo número de la publicación "A Economía Galega.Informe 2013" bajo el patrocinio de Fundación Galicia Obra Social (Afundación) de la nueva entidad Abanca, durante la presentación del documento.

 

Durante su intervención, Meixide dijo que los datos señalan la superación de la recesión y los aún débiles síntomas de recuperación económica, pero precisó que "quedan incertidumbres importantes por aclarar y desequilibrios". Una de ellas, según este economista, es la evolución futura del crédito e indicó que en ello influirán de manera decisiva las medidas que al respecto se espera que adopte el Banco Central Europeo acerca del estímulo del crédito.

 

También se refirió a otro "desequilibrio" determinante en la recuperación de la economía, como es la consolidación de las finanzas públicas, tanto en lo referido al déficit como a la deuda pública, "que va a suponer -dijo- una factura elevada en los próximos años" y que deberá ser compatibilizado con medidas que estimulen el crecimiento económico. A estas dos circunstancias se une, en opinión de Alberto Meixide, el "muy inestable" entorno geopolítico actual.

 

"Todo ello -señaló- configura un escenario de recuperación con desequilibrios que deberemos ir solventando en el futuro. Alguno de ellos va a condicionar la intensidad del crecimiento económico, pero en cualquier caso podemos hablar de que en 2013 se produjo el punto de inflexión, tanto en el entorno de España como en Galicia", concretó. Meixide dijo que en los próximos años para incrementar la tasa de crecimiento económico hay que acompañar todo este proceso de recuperación con intervenciones importantes, como el gasto en I+D o la inversión en capital humano, entre otras.

 

En el ámbito de Galicia, el director del trabajo "Economía Galega. Informe 2013" ha destacado que los indicadores señalan en 2014 una mejora que se podría constatar el próximo año. A este respecto explicó que por tercer año consecutivo la tasa de variación del PIB ha sido negativa, en torno al 1%, con lo que se frustró la expectativa de que 2013 fuese el año en el que se lograse el esperado giro a tasas positivas, hecho que se confía en lograr este año.

 

Meixide indicó que la demanda interna sigue siendo, al igual que en el conjunto del Estado, el principal elemento que explica la desaceleración del PIB gallego, a lo que hay que añadir en la Comunidad autónoma el impacto de la reactivación de las importaciones. Frente a ello, explicó que fue la demanda externa la que ha dinamizado la actividad económica en Galicia, cuyo espectacular incremento (11,4%) ha logrado contrarrestar el resultado del resto de variables. Pese a que en la demanda externa sobresalen las ventas de vehículos y prendas de vestir, el patrón exportador gallego continúa diversificándose ya que se observa cómo empresas gallegas están accediendo a nuevos nichos de mercado en países de rápido crecimiento. Respecto a la demanda interna, Alberto Meixide destacó que sigue sin recuperarse el consumo de los hogares, si bien ya desde el año 2012 ha frenado su caída.

 

En el mercado laboral las consecuencias de la crisis han marcado índices muy negativos, según el economista, ya que la sistemática caída de la producción en los últimos años ha provocado una fuerte destrucción de empleo, multiplicándose por tres la tasa de paro desde 2007 (22,1% en 2013). Por su parte, el director de Planificación Estrategia y Control de Abanca, Pedro Veiga, presente también en la presentación del informe, afirmó que los indicadores macroeconómicos "dan muestras de cierta recuperación" y que la "gran ventaja" de ello es que no son sólo las exportaciones las que mantienen la actividad económica sino que hay otros indicadores que lo reflejan. En este sentido, señaló que se aprecia alguna reactivación en el consumo, como es el caso de la matriculación de vehículos, y también cierto dinamismo en la actividad empresarial.

 

"El crédito al consumo está mostrando un dinamismo especialmente relevante, no sólo en nuestro caso", detalló Veiga, que aseguró que el nuevo crédito al consumo concedido por Abanca ha aumentado un 31% en el segundo trimestre del año respecto al primero. También en la actividad empresarial comentó que mejora el flujo de crédito, y en cambio indicó que donde todavía "se nota un componente más débil" es en la formalización de hipotecas. "Es lo habitual en los propios procesos de los ciclos económicos, ya que la gente pospone la decisión de comprar vivienda cuando las cosas empiezan a ir mal y no se aclara el escenario", concluyó

 

La evolución del crédito condicionará la consolidación de la economía gallega